Así fue el Extremadura Digital Day 2018
El pasado 27 de Octubre se celebró en Cáceres la primera edición del Extremadura Digital Day, un evento principalmente tecnológico que reunió a trescientas personas para hablar de negocio, desarrollo de software y makers.
Yo creo que el evento cumplió sobradamente las expectativas de todos los asistentes. El buen ambiente reinó durante todo el día, charlas variadas y de calidad, comida suficiente…etc. Desde hace unos años para acá, he asistido a varios eventos nacionales en Madrid, Pamplona o Valladolid y siempre miraba con un poco de envidia sana lo que se hacía por ahí en cuanto a eventos de desarrollo de software y no se hacía en mi tierra, dónde tan buenos profesionales hay. Así que lo primero es dar las gracias y mi reconocimiento personal a todas la personas, entidades públicas y privadas que han hecho posible que se celebrara el Extremadura Digital Day.
El evento tenía tres tracks en el que las charlas (disponibles en Youtube) fueron sucediéndose de forma continuada y, además, en los pasillos del edificio, había multitud de stands en el que varias empresas presentaban sus productos y servicios.
Aunque el número de asistentes fue relativamente alto, es cierto que también en todo momento dio la sensación de ser un evento ‘familiar’ ya que las caras conocidas eran muchas. Bien por volver a encontrarse uno con antiguos compañeros de trabajo, conocidos de otras empresas, conocidos de meetups o incluso antiguos compañeros de carrera.
Y, en cuanto al contenido, principalmente asistí a charlas que tenían que ver con desarrollo, pisé poco las de negocio y prácticamente ni me asomé por las de makers (no hay tiempo para todo :p ). Los comentarios generales que escuché sobre el nivel de las charlas fueron buenos así que la gente estaba contenta.
Eso si, por fin, mi amigo Jesús y yo, pudimos cumplir con una acción que teníamos en el “To Do” desde hacía mucho tiempo: dar una charla en un evento tecnológico y cumplir en cierta forma con la comunidad de desarrolladores que tanto valor nos ha aportado en otros eventos a los que hemos asistido. Así que, ¡conseguido! Eso si, él tiene más mérito ya que lo hizo por partida doble al aportar dos actividades: una charla sobre testing y un taller sobre Git.
Un poco de retrospectiva
A mejorar, sobre todo, los tiempos de los talleres y las charlas cortas que a mi me parecieron bastante escasos. Creo que es muy complicado transmitir ideas sobre un tema en apenas veinte minutos de una charla. Con los talleres pasa algo similar. Los talleres prácticos suelen ser lentos, la gente pregunta, se intenta que todos vayan al mismo ritmo…etc., y eso, en apenas una hora, es muy complicado también, así que yo intentaría mejorar este aspecto para próximas ediciones.
Eché en falta indicaciones en el edificio (o al menos yo no las vi) sobre dónde estaba ubicada cada sala de charla o taller, no hubieran estado de más algunos carteles indicando por dónde se llegaba a cada lugar ya que tuve la impresión que bastantes asistentes andaban un poco despistados, sobre todo al principio del día.
La presencia de fruta, agua y café fue constante y más que suficiente para todos y la comida servida por el catering fue correcta, de hecho, creo que había mucha en cada bolsa por asistente, pero si, la podemos dar por buena. Por cierto, me gustó que no se sirviera alcohol durante el evento como tal y dejarlo únicamente para la fiesta final.
Como propuesta para una próxima edición me gustaría que se tomase en cuenta la opción de celebrar un evento que mezclara charlas fijas y ‘open spaces’. El formato ‘open space’ me parece que ofrece un dinamismo y una variedad temática de toda clase muy buena y que podría aportar mucho más valor a todos. Ahí lo dejo.
Sorprendentemente, aunque esto no tenga tanto que ver con la organización del evento, me parece que la relevancia en los medios de comunicación extremeños fue meramente anecdótica en los días posteriores con apenas una entrevista a Concha Monje en el Diario Hoy y en el que se menciona al EDD de forma pasajera. Mal por los medios.
Sobre mi charla “Código limpio. Revelando la intención del código”
He dejado para el final del artículo dedicarle unas palabras a la charla que di en el Extremadura Digital Day, encuadrada en el track de desarrollo y expuesta en la sala ‘Centrifugadora’ del edificio Embarcadero de Cáceres.
En un principio, la charla estaba pensada y orientada a ser un taller práctico de unas dos horas de duración, pero, las necesidades que surgieron en una posterior reorganización de la agenda del evento la convirtieron en una charla de cuarenta y cinco minutos.
El principal objetivo era hablar sobre código y programación, principalmente. Y, además, quería exponer lo importante que es que como programadores nos esforcemos y preocupemos en revelar la intención del código que escribimos en nuestro día a día para que la mantenibilidad de nuestros proyectos sea lo más óptima posible. Lo quise hacer desde varias perspectivas como el naming de los artefactos que usamos, el uso de parámetros en nuestras funciones, abstracción en los métodos públicos, simetría del código…etc.
Y, por supuesto, en ningún caso hice la charla desde una posición de superioridad de ningún tipo, ni como gurú, ni como experto de ninguna clase, al contrario, lo comenté al principio de la charla -el 80% del código ‘malo’ que que se iba a mostrar es código hecho por mi y el resto se ha escrito en proyectos en los que he participado activamente- y lo único que quería era compartir mi experiencia, visión y posibilidades de mejora sobre lo que yo mismo había hecho y como con el paso del tiempo he ido cambiando mi forma de programar. Ya sabemos que: “Talk is cheap. Show me the code”, así que humildad ante todo que aquí código ‘espagueti’ hemos hecho todos y yo el primero y al final esto del código limpio no es más que un proceso de mejora continua en la cual veo que a mi personalmente aún me queda mucho camino por recorrer.
Sobre el resultado, creo que cumplí con los objetivos que yo mismo me había marcado cuando presenté la propuesta y los comentarios posteriores de los asistentes fueron buenos en general con algún que otro comentario de mejora para una próxima vez, si la hubiera, claro.
Saliendo desde la zona de comfort a la intemperie
Y aquí, casi al final, dónde no llega casi nadie leyendo los artículos, no quería dejar pasar la oportunidad de explicar todo lo que ha supuesto para mi a nivel personal dar una charla pública de este tipo y que sin duda ha sido lo más importante de todo y una experiencia para contar y compartir, aunque sea muy personal (pero para eso estamos en mi blog :p ).
Vamos allá. Si tuviera que definir todo el proceso de preparación y exposición de la charla usaría la palabra extenuante. Emocionalmente, me ha causado un cansancio enorme en todos los sentidos. Veréis, desde muy pequeño, para mi ha supuesto una enorme barrera personal y profesional hablar en público, aunque, bien pensado, la barrera ha estado siempre ahí, en privado también, en el colegio, en el instituto, en la universidad o en el trabajo. No es hablar una de mis habilidades personales de las cuales podría presumir y destacar. Mi evidente falta de fluidez hace que solo el hecho de pensar en verme en una situación así me provoque una ansiedad difícilmente controlar y no, no es posible controlarla, es una de las malas noticias de todo esto y solo queda manejarla y defenderte de ella como buenamente puedas. Imaginaos, ante unas setenta u ochenta personas y una cámara emitiendo en streaming y para siempre lo que yo estaba diciendo. Si a cualquier persona, por lo general, le supone esfuerzo y tensión hacer algo así, creedme que a mi, muchísimo más ya que ha sido enfrentarme al miedo personal más grande que yo he tenido siempre. Pero lo hice, y presenté la charla a sabiendas de lo que me esperaba y lo hice sabiendo que a medida que se acercara el día lo iba a pasar muy mal, y desde que lo hice también ha habido muchos momentos en los que me he arrepentido de haberlo hecho. Y lo hice sabiendo que si me salía mal me jugaba mucho ya que probablemente nunca más volvería siquiera a intentarlo y supondría un bajón de autoestima bastante importante para mi. Y con todo esto, llegó el día y el momento de la charla y yo solo quería que pasara. Así que lo hice lo mejor que pude y tras unos primeros minutos regulares en los que tampoco ayudó nada que no funcionara correctamente el pase de las diapositivas, fui cogiendo más confianza y al final di una charla que en ningún caso fue perfecta, pero que si que hubiera firmado la noche antes. Así que cuando terminó, el alivio que sentí fue enorme, el peso que me quité de encima fue increíble y la satisfacción personal de haber hecho algo así me quedará para siempre. Pero, aún así, aún conformándome con el resultado, muchas veces me he preguntado en estos días si realmente ha merecido la pena la charla. De momento me he respondido a mi mismo más veces sí que no, pero alguna vez he pensado en ‘noes’. Y ojo, que no cuento todo esto como un éxito o como “mirad lo que he hecho, que triunfo”, no, que va, ni por asomo, lo cuento para que las próximas veces que vayáis a una charla penséis en que quién está ahí hablando seguramente lo esté haciendo lo mejor que puede, sabe y le sale en ese momento y que ser ponente en un evento de estas características ni es fácil, ni sale solo ni es algo trivial. No obstante, aún habiendo contando lo que he contado, os animo francamente a hacerlo, a participar y a hacerlo alguna vez. Os aseguro que se aprende muchísimo, profesional y personalmente.
Y esto ha sido el resumen de un gran día en el que Cáceres reunió a muchas personas en torno a la tecnología que nos apasiona para compartir conocimientos y experiencias, esperando que el año que viene se vuelva a repetir y en el que espero, ya veremos en calidad de qué, volver a asistir.
Y por último, volver a dar las gracias a la organización, voluntarios, patrocinadores, comunidades, ponentes y asistentes su participación en el Extremadura Digital Day 2018. ¡Nos vemos en la próxima!
Ya sabes, como siempre, cualquier comentario, duda o sugerencia sobre el artículo es bienvenida.
¡Chimpún!
